Lizarraga y Obando, fray Reginaldo de
(por Mario López Martínez)
Baltasar de Obando, ya que este era su nombre hasta que profesa como dominico y adopta el de fray Reginaldo de Obando, nace en Medellín (Badajoz) hacia 1540, aunque no sabemos la fecha exacta, y muere en Asunción, Paraguay, en 1615.
Fue un
importante clérigo y cronista que pasó muy joven a las Indias con su familia, que se estableció en Quito.
En Lima ingresa en la orden de los dominicos y comienza su labor misionera en tierras de Bolivia (Sucre) y de Chile.
En Chile funda varios monasterios y es nombrado provincial de la orden en 1586. En 1597 es nombrado
obispo de La Imperial (Chile) aunque, debido a la guerra contra los araucanos, no se incorporó hasta 1602.
También ocupó las sedes episcopales de Concepción (Chile) y Asunción (Paraguay), en 1615, donde murió poco después.
En Paraguay tiene un papel destacado al proteger a las misiones jesuíticas. Junto a su labor religiosa realiza una labor como cronista al escribir
“Descripción breve de toda la tierra del Perú, Tucumán, Rio de la Plata y Chile”, con información sobre la geografía y las costumbres de los indios entre Perú y Río de la Plata.