Extremeños anónimos
Gentes de
toda condición y de las
distintas poblaciones extremeñas se embarcaron en la proeza de forjarse un futuro en otro continente.
Los motivos que empujaron a estos vecinos fueron más que diversos: la búsqueda de fama y gloria, la avaricia y el afán de riqueza, el continuar el modo de vida de soldado ahora que no había infileles a los que combatir, el hambre, el convencimiento de llevar la palabra de Dios a quienes ellos creían que lo necesitaban, la promesa de una vida mejor, o simplemente la curiosidad y el espíritu aventurero.
Estos extremeños constituyeron uno de los
grupos más numerosos en América, y dejaron su impronta en los nombres de las nuevas ciudades americanas, en el habla, en la gastronomía e incluso en la devoción a ciertas vírgenes y santos. Hemos de recordar que la patrona de Extremadura, la virgen de Guadalupe, también lo es de México, y de la hispanidad.
Se estima que
uno de cada cinco extremeños (el 20%) partió al Nuevo Mundo. Esto supuso un total de 12.000 hombres, mujeres e incluso niños.
Virgen de Guadalupe extremeña y mexicana.