Historia de Medellín
Medellín, por su
privilegiado emplazamiento a la orilla del fértil río Guadiana, ha sido habitado por una diversidad de pueblos que han dejado su huella a lo largo de la historia, convirtiendo a esta villa en un auténtico «crisol cultural». El
cerro del castillo, que se erige como una atalaya natural ideal para el control visual del territorio y su defensa, sigue arrojando hoy en día numerosos tesoros arqueológicos de todas las épocas históricas. Además, Medellín se encuentra en un estratégico
cruce de caminos que le dota de gran importancia geográfica, no en vano por aquí pasa la
calzada romana que unía Córdoba con Mérida, uno de los
caminos de Guadalupe, el
camino Mozárabe de Santiago, así como el
camino natural del Guadiana.
Desde la
prehistoria estas tierras han estado habitadas por el ser humano tal y como atestiguan distintas piezas arqueológicas del
paleolítico, del
neolítico y del
calcolítico (Edad del Cobre).
Según algunos estudios en la
Edad del Bronce pudo estar ubicada aquí la capital de los
conios, llamada
Conisturgis. De este
Periodo Orientalizante llaman la atención la cantidad de restos encontrados de la cultura
tartésica, que hacen que Medellín sea un enclave muy importante en el estudio de esta época histórica.
Kylix de Eucheiros aparecido en la necrópolis tartesa de Medellín (réplica)
En la
Edad del Hierro el pueblo
lusitano ocupa estas tierras, acabando con la con la hegemonía de la ciudad de Conisturgis.
En el año 79 antes de Cristo, el poderoso Imperio romano, gracias al el cónsul
Quintus Caecilius Metellus Pius, funda aquí una colonia a la que llamará
Metellinum. Esta será la ciudad romana más importante de Extremadura hasta la fundación de Mérida cincuenta y cuatro años después. Numerosas villas romanas con magníficos mosaicos, el puente sobre el río Guadiana, o el monumental
teatro romano con un aforo de 3200 espectadores, permiten hacernos una idea de la importancia de esta ciudad en época romana.
Durante época
visigoda Medellín tuvo gran importancia por su situación geográfica y por su cercanía a Mérida (ciudad que llegó a ser la capital del Reino visigodo).
La llegada de los
musulmanes absorbe a la Medellín visigoda. En esta época se construye un castillo en el cerro, del que aún se conserva su aljibe. Durante la
Reconquista Cristiana Medellín se convierte en un amplio señorío de la Corona de Castilla, donde se fija población que hará crecer sensiblemente al municipio.
En la
Edad Moderna, con el
descubrimiento de América, parten de Medellín unos mil vecinos en busca de una vida mejor. Entre los personajes más destacados podemos nombrar a
Hernán Cortés,
Gonzalo de Sandoval o
Mencía Calderón, figuras que pasarán a formar parte de la historia universal.
Un trágico suceso marca la historia de Medellín en el siglo XIX, la tristemente famosa
«Batalla de Medellín». En 1809, en plena Guerra de la Independencia contra el invasor francés, las tropas napoleónicas toman estas tierras tras una cruenta batalla en la que murieron 10.000 españoles y unos 3.000 soldados franceses. Desde entonces el nombre de «Medellín» aparece grabado en el Arco del Triunfo de París.
Hoy en día Medellín es un municipio dinámico, ubicado en una comarca donde la producción agrícola de regadío constituye una gran fuente de riqueza. Pero al mismo tiempo es un lugar tranquilo, con una excelente actividad cultural y con una playa fluvial que es un gran atractivo en época estival.